A los dos nos gusta mucho el vino, pero quizás él es más de experimentar... así que siempre que nos juntamos a comer o a cenar, procuramos descubrir vinos nuevos, o al menos, desconocidos para nosotros. A él le gustan mucho los vinos catalanes, que por cierto, los hay riquísimos, pero yo soy más de otras zonas, así que decidí elegir el camino del medio, como se dice "ni pa tí ni pa mí", uno de la D.O. Calatuyud, en Zaragoza, entre Madrid y Barcelona.
El vino que elegí fue Atteca Oriente de 2010, del grupo de bodegas OROWINES, un proyecto bodeguero ligado a la familia Gil, una familia de tradición bodeguera desde 1916. Había oído hablar de este vino, ya que su "hermano pequeño", Honoro Vera, fue elegido entre varios para acompañar la ceremonia de entrega de los Premios Oscar, todo un honor para los vinos españoles teniendo en cuenta que Estados Unidos, aunque cada vez menos, sigue siendo un feudo de los caldos italianos y franceses.
Atteca Oriente es un vino hecho a base de uva 100% Garnacha, una variedad de origen algo incierto, aunque se dice que podría haber surgido en Aragón. Es una uva bastante dulce, con lo que da unos vinos de alta graduación y bastante golosos. Tiene una crianza de 6 meses en barrica de roble francés y americano. Al abrirlo, en nariz, ya se nota mucho la fruta y que va a ser un vino con bastante grado, 14,5 para ser exactos. No terminábamos de identificar bien el aroma, ya que nos recordaba a algo muy concreto... empezamos a decir que si mora, que si regaliz y tal, pero de repente, a mi colega se le encendió la bombilla y dijo ¡juanola!, ¡huele a las pastillas juanolas!, y efectivamente ese era el aroma, lo clavó. En boca, al principio muy dulce, es largo y bastante untuoso, es decir, que te llena el paladar... al principio da mucha fruta, fruta negra, bajo mi punto de vista, demasiada, se me hizo un poco pesado, pero luego empiezan los tonos tostados de la madera y mejora. También mejorará si se abre una horita antes de servirlo, pues nos gustó mucho más a partir de la segunda copa.
Al final, opiniones contrapuestas, a mi amigó le gustó bastante, a mí me gustó, pero no es de los mejores que he probado, es tan afrutado que se me hacía algo complicado pasarlo, posiblemente por la Garnacha, que personalmente, no es una de mis variedades preferidas, aunque mezclada con otras, como la Tempranillo, da un toque muy agradable. También pudo influir que lo bebimos con unos solomillos de atún, que a pesar de estar exquisitos, quizás no acerté con el maridaje, ya que la salsa de soja no acompañaba al vino, pues puede ser que la mezcla lo endulzara más. Creo que iría mejor con una carne roja y al que le gusten los vinos muy afrutados, le encantará.
Es un buen vino, el precio normal, en torno a unos 11 euros. la etiqueta sobria pero moderna, con el nombre y el logotipo de la bodega sobre fondo negro y poco más. A petición de un seguidor de mi twitter @thenewwinetimes, voy a empezar a comentar dónde adquirirlos; yo lo compre en Lavinia, pero se puede comprar también en otros sitios de Internet como en Verema o en Uvinum. Por último, por si no las conocéis, os recomiendo Bodegas Santa Cecilia, para mí, unas de las mejores tiendas de vinos y licores de Madrid.
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